Alguna
vez te ha pasado que, aunque tenías muchas actividades que hacer durante el
día, la pereza logró vencerte y terminaste dejándolas para otro momento con
“más tiempo”. Pero, en el fondo sabías bien que se trataba de organización, ¡y
de motivación!
Es
un ejercicio muy sencillo, no te tomará sino un minuto. Se trata de realizar
eso que te da pereza durante 60 segundos todos los días. Parece poco tiempo, es
la perseverancia y continuidad que hará un hábito diario. Si dedicas un minuto
en tu día para correr, hacer ejercicio, cocinar, ordenar tu casa, leer o estudiar,
te sentirás satisfecho de haberle dedicado tiempo e irás rompiendo la barrera
que te separa realmente de lo que quieres: el miedo.
Cuando
ese tiempo te empiece a parecer muy poco y comiences a disfrutar de tu minuto, empieza
a agregar más tiempo de a poco y de manera progresiva.
Los
grandes cambios no siempre vienen de grandes esfuerzos, en este caso es más
efectivo lograr la continuidad y dosificar la energía para no frustrarte y
abandonar la tarea. Lo mejor es ir de a poco hacia la meta que tanto ansías.
¡Inténtalo!
Y comenta cómo te sientes.
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